jueves, 1 de diciembre de 2011

Inside Job. La avaricia, ese gran enemigo.


Escribo este post después de haber visto el documental "Inside Job". Película estrenada en 2010, dirigida por Charles Ferguson y que nos acerca al tema de la crisis financiera que comenzó hace unos años, en 2008.

En esta película-documental, podemos observar gracias a las investigaciones y entrevistas realizadas a distintos personajes de diferentes ámbitos, como ha ido evolucionando la economía en las últimas décadas. Cómo ha ido cambiado ésta a lo largo de los últimos años hasta desembocar en la situación actual de crisis.

Hablamos de crisis financiera, sí, pero ¿qué o quién es el causante de esta crisis que tantos quebraderos de cabeza provoca a la población diariamente? En este documental deja bastante claro que la principal causa es la codicia de los hombres y es que, ya lo dice el refrán, la avaricia rompe el saco. Y eso es precisamente lo que ha pasado, el saco se ha roto. Aunque esta crisis no es algo que haya aparecido de repente en nuestras vidas, sino que lleva labrándose durante más de dos décadas, aunque como bien sabemos no “explotó” hasta hace un par de años. Desregulación de los mercados, burbuja inmobiliaria, prima de riesgo…son sólo alguno de los términos que ha traído esta crisis consigo y que son nombradas casi diariamente en los telediarios de la mayoría de países.

El documental comienza en Islandia y nos cuenta el inicio de la crisis, unos cuantos años atrás, y nos muestra un recorrido por los sucesos sucedidos durante este tiempo, que han marcado de una u otra manera la crisis que nos asola actualmente.

Los testimonios y entrevistas que esta película recoge no hacen sino enriquecer la cinta, gracias a las palabras de grandes conocedores del tema. Se produce, sobre todo, una crítica muy fuerte a la manera que los “grandes” de las empresas financieras y su entorno han tenido en el transcurso de los últimos años. Métodos que nos ha llevado a la desoladora situación actual.

Como indico en el título de este post, la avaricia no es sino un gran enemigo para el hombre. Una de esas cualidades que, por desgracia, muchos poseen y que ni siquiera debería existir. Y es que, estas personas que nos han conducido a una crisis financiera tan importante, sólo han mirado por sus propios intereses, buscando enriquecerse más y más cada día, importándoles muy poco las consecuencias que esto podría conllevar en el resto de personas. Caso de esas personas con grandes cargos en diferentes empresas financieras que han visto sus riquezas aumentar día a día, al mismo tiempo que la economía de los ciudadanos “de a pie” se resentía cada vez más. Y a pesar de ver este resentimiento que sufría la situación económica de los demás han continuado haciendo y deshaciendo a su antojo, buscando únicamente el bien personal. Este, en mi opinión, es uno de los factores que más ha influido en toda esta situación de crisis. Es triste, muy triste ver como la avaricia tiene ese poder en los hombres. Pero, por supuesto, no sólo la codicia es la causante de esta situación. La corrupción ha jugado un papel muy importante a la hora de la formación de esta crisis. Si bien es cierto, podríamos decir que esta corrupción provendría directa o indirectamente de la avaricia que reside en muchas personas.

Muy pocas conclusiones podemos sacar de esta situación que nos rodea. Que no aprendemos de los errores, tal vez. Que siempre volvemos a la misma historia sin ser capaces de solucionar esas equivocaciones que ya se han vivido con anterioridad. Estamos ante un problema difícil de solucionar, no vamos a engañarnos. Se han intentado llevar a cabo multitud de políticas diferentes en distintos países, sin mucho éxito en la mayoría de ellos. Debemos buscar soluciones, ya que esta crisis, no parará aquí, se desarrollará día a día, cada vez más. Debemos plantar cara a la situación, olvidarnos de la palabra imposible y conseguir sacar adelante esta situación. Sin miedo y con muchas ganas, eso sí.

No quiero terminar este post sin recomendar esta película-documental a todo aquel que no haya tenido la oportunidad de verla. Se sorprenderá de lo mucho que puede ayudarle a entender de una forma más clara la situación en la que nos encontramos, cómo se ha ido desarrollando a lo largo de los años y por qué ha surgido. Una cinta que, sin duda, nos hace reflexionar sobre todo este asunto.

lunes, 31 de octubre de 2011

Pasado y Futuro. Cambio en los medios de comunicación.

Crisis. Una palabra que, desgraciadamente, está muy de moda en los últimos años. Hay crisis de todos los tipos y colores, en todos los ámbitos de la vida, pero, ¿podemos hablar de la existencia de una crisis que afecte a los medios de comunicación?

Internet, esa plataforma que nos permite llegar a cualquier parte del mundo, comunicarnos con todo aquel que deseemos y conocer noticias en cuestión de segundos. Ese medio que ha supuesto una revolución total, en comparación a medios de comunicación más “tradicionales” como pueden ser la radio o la televisión. Ese soporte que ha hecho que revistas y periódicos bajen el nivel de sus ventas hasta niveles realmente alarmantes.

Solemos buscar la comodidad y, sin duda, esa es una de las características principales de Internet. Las empresas se introducen cada vez más en este medio. El tiempo pasa y el número de revistas y periódicos de renombre, tanto nacional como internacional, que abren sus páginas y ofrecen sus noticias en Internet aumenta. Por no hablar de las cadenas de televisión y los distintos grupos de comunicación. La mayoría, sino todas, cuenta con sus respectivas páginas web, donde el espectador de la cadena puede volver a ver series y programas una y otra vez. Esto, a su vez ha desembocado en fusiones entre cadenas,  como la reciente incorporación de Cuatro al Grupo Telecinco, con el único objetivo de hacerse más fuertes frente a la competencia. Sin mencionar la expansión de la televisión, que ahora cuenta con un número de canales muy superior al que tenía hace unos años, gracias a la Televisión Digital Terrestre, más conocida como TDT.

Además, nos encontramos con el fenómeno de las redes sociales, capaz de difundir una noticia de una punta del mundo a otra en apenas un par de segundos. Esto, sin duda, acelera la cobertura de noticias y rumores, que muchas veces son eso, rumores. Y es que, todo esto tiene su punto negativo también. No todo lo que circula en la red es cierto. Y ahí es donde entramos nosotros, con nuestra capacidad de separar aquello en lo que creemos y aquello en lo que no.

Pero no sólo Internet ha sido el causante de una revolución en el mundo de la comunicación. Las tecnologías móviles son culpables en gran parte. En los últimos años han aparecido aparatos que han modernizado nuestras vidas y han tratado de hacerlas mucho más fáciles.

Así nos encontramos inmersos en un momento en el que las nuevas tecnologías lo controlan prácticamente todo. Hemos pasado de comprar revistas o periódicos a la comodidad de la gratuidad de la gran mayoría de las páginas de internet. Y es que aquí encontramos otra cuestión, ¿por qué la mayor parte de las páginas que encontramos en el amplio mercado de Internet son gratuitas parcial o totalmente? ¿Cuál es el beneficio de todo esto? 
Aunque parezca mentira, el beneficio que obtienen estas páginas es enorme, ya sea por la publicidad que se hacen a ellos mismos (cuando se trata de la versión online de un periódico o una cadena de televisión) o por el simple hecho de empezar en un mundo tan bonito como difícil (muchas publicaciones comienzan así sus andaduras para captar lectores y poder privatizarse en un futuro). La gratuidad de los servicios de Internet está ahí y nos hace decantarnos a la hora de escoger entre un medio u otro, porque por ejemplo, ¿por qué comprar una revista en la papelería más cercana, si puedes encontrar esa misma revista en una versión digital, totalmente gratuita?

Con todo esto dicho, yo no creo que, de verdad, podamos hablar de una crisis en el campo de los medios de comunicación, tanto audiovisuales como escritos, sino más bien de la evolución de estos a un mercado mucho más grande y competitivo. Con sus ventajas y sus inconvenientes, eso está claro. Pero en mi opinión, todo se trata de amoldarse al momento. Los medios de comunicación que antes taché de “tradicionales” deben ganarse su sitio y competir con Internet. Al fin y al cabo, la competencia, siempre sana, por supuesto, nunca ha sido mala, y nos servirá para que los contenidos de unos y otros medios se mejoren cada vez más, con el fin último de prevalecer en esta sociedad marcada por las nuevas tecnologías y el uso de Internet. 

Y repito, crisis no, tan solo modernización de los medios tal y como los conocíamos.